¿COMO INFORMAMOS A LOS VECINOS?

El Ayuntamiento de Alcalá nos ha impuesto, como a la mayoría de partidos políticos de la ciudad, dos multas por colocar carteles informativos en la vía pública. Es evidente, que está en su derecho cuando vigila que la publicidad en el municipio se hace de una manera adecuada, faltaría más. En lo que ya no estoy tan de acuerdo, es en que se meta en el mismo saco la necesaria información sobre las diferentes opciones políticas de Alcalá (propaganda) con la de otros sectores comerciales como discotecas y eventos varios (publicidad).

Véase nuestro caso. Somos un partido que, aun con propuestas sensatas y necesarias, disponemos de recursos limitados que en muchos casos se reducen a carteles fotocopiados de pequeño formato y que los propios afiliados o simpatizantes, de manera voluntaria, reparten por toda la ciudad. En contrapartida nos encontramos con multas que nos suponen cerca de 1.000 €. También hay que tener en cuenta que Alcalá no dispone de lugares habilitados para colocar este tipo de publicidad o cartelería, por lo que las alternativas son pocas. O colocamos carteles e infringimos la ordenanza municipal, o no los ponemos y reducimos las ya de por si pocas alternativas al bipartidismo imperante, vulnerando claramente el derecho a la libre circulación de ideas. Por si esto no fuera suficiente, cualquiera que de una vuelta por la ciudad se encontrará en paredes, farolas, paradas de bus y kioscos, publicidad de eventos municipales o en los que colabora el Ayuntamiento con su logo, lo que supone un claro agravio comparativo.

Ante esta situación, creo que el Ayuntamiento debería proporcionar en diferentes zonas de la ciudad, espacios apropiados para que los partidos puedan informar al ciudadano sin verse abocados a la clandestinidad.

Además, tenemos una revista “municipal” de amplia tirada que más parece un book de fotos de nuestro alcalde, revistas de los otros dos partidos con representación municipal (PSOE e IU) y todas ellas pagadas con dinero de todos los alcalaínos. No me parece mal que tengamos una revista municipal, pero que lo sea de verdad, y que proporcione información “de interés” para “todos” los alcalaínos. Creo que, en estos tiempos de crisis, el vecino de Alcalá debería saber cuanto dinero destina el Ayuntamiento a este tipo de publicidad, y por supuesto, establecer un límite a este gasto, claramente superfluo. Hagamos las cosas, pero hagámoslas bien.