La gala de los Goya del pasado domingo ha servido, al menos, para certificar el abismo que separa a ciudadanos y políticos. Si, lo reconozco, no suelo ver este tipo de eventos plagados de autobombo, agradecimientos y lagrimeo vario, pero esta vez, tenía mucho interés en escuchar a Alex de la Iglesia. Un tío, este Alex, que me ha demostrado, nos ha demostrado a muchos, que con un dialogo abierto, escuchando los planteamientos de unos y otros, se pueden conseguir cosas interesantes. Su discurso ha sido brillante, denunciando el inmovilismo del sector del cine, recordando que los internautas son también ciudadanos y que Internet no es el futuro, es el presente.
En otra cosa teníamos a los políticos. Mas preocupados por “lo suyo”. PSOE y PP, apoyando la nefasta Ley “Sinde”, las caras de las ministras eran un poema. Al punto de que la pagina de Facebook “yo también he visto la cara de Pajín en los Goya” es el evento de la semana con miles de seguidores. Para los que lo seguíamos con el twitter, no fue menos emocionante. Un twit de Esteban González Pons estaba sembrado “Un discurso de Alex muy bueno, lastima que no le entiendan”, al que respondí inmediatamente “no, si entender se le entiende perfectamente, lo que pasa es que los que tenéis que defender estas propuestas en las instituciones, no lo hacéis”.
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