REFLEXIONES SOBRE EL FUTURO DE ALCALÁ

Acercándose ya las elecciones municipales, a las que me presento como candidato por Unión Progreso y Democracia se impone hacer un breve análisis de nuestra situación y de nuestras perspectivas como ciudad. En los últimos años Alcalá ha sufrido un paulatino declive en comparación con otras ciudades de similares características y población. Así, es normal escuchar en las conversaciones de la calle “lo mucho que ha perdido Alcalá”, “que sucia está la ciudad” y otras frases parecidas. Los vecinos comprueban con preocupación como la calidad de los servicios que reciben va menguando, o como ciudades de nuestro entorno como Torrejón, con mayor o menor acierto, van haciendo cosas, mientras nosotros nos estancamos.

Parece lógico pensar que, Bartolomé Gonzalez, nuestro Alcalde debe tener alguna responsabilidad en todo ello. Tal como yo lo veo, el mayor pecado de Bartolomé es el de haber diseñado un modelo de gestión municipal que no cuenta con el ciudadano. Ha expulsado al ciudadano y por extensión a las asociaciones o entidades municipales de la vida municipal. Atrincherado el PP en el Ayuntamiento, a la manera de una “habitación del pánico” municipal, ha ido cortando los cauces de comunicación con la sociedad civil, privando a la ciudad de uno de sus mayores potenciales, la cultura participativa. He comprobado que las ciudades más modernas y dinámicas son las que mejor han conseguido integrar las aportaciones de los ciudadanos en su gestión municipal, lo que repercute en una mayor eficacia y en una mayor identificación de los vecinos con sus gobernantes. Es por ello, que sin perjuicio del liderazgo que debe aportar el gobierno municipal, mi primer objetivo es situar al ciudadano en el centro de la vida municipal. Si me permiten el símil, el gobierno municipal es el coche, pero el ciudadano debe ser el conductor, y por tanto debe marcar la dirección en la que debe avanzar la ciudad.

Aclarado este punto, ¿con que herramientas contamos para poder progresar como ciudad? Una de las causas de la “crisis” alcalaina es el no haber establecido nuestras prioridades y objetivos. Desde el Ayuntamiento han ido abordando los diferentes problemas de manera aislada y en función de los recursos disponibles. De esta manera, el crecimiento de la ciudad ha ido dando saltos adelante y atrás, en función de la mejor o peor inspiración del Alcalde y su equipo de gobierno. Yo estoy convencido de que esta no es manera de construir nuestro futuro, que debemos dotarnos de una planificación y de un orden. Por eso proponemos iniciar de inmediato un proceso participativo destinado a diseñar un Plan Estratégico para Alcalá. Este plan nos va a dotar de mucha más seguridad a la hora de planificar inversiones o de mantener un crecimiento equilibrado a medio y largo plazo, con el consiguiente ahorro de recursos.

Creo que debemos tener ambición de ciudad e impulsar el desarrollo de Alcalá para que sea la segunda gran ciudad de la Comunidad de Madrid. Tenemos potencial para ello si nos lo proponemos por nuestro legado cultural, histórico, industrial, y por nuestra posición estratégica. Debemos trabajar duro para que la ciudad funcione y sea eficaz, porque es la única manera de poder optar con garantías a inversiones o apoyos de las instituciones. No podemos quedarnos con los brazos cruzados y esperar que la riqueza venga a nosotros por gracia divina, mientras nos convertimos en una ciudad dormitorio más. El reto lo tenemos delante nuestro, hay que pelear porque las inversiones lleguen. Debemos solicitar la implantación en Alcalá de algún organismo estatal o europeo, de algún centro financiero o de una parte del IFEMA, para que muchos vecinos no tengan que salir fuera a trabajar.

Por último, me gustaría abordar otro tema importante para la ciudad, el de la regeneración de la institución municipal. Para reenganchar al ciudadano a la vida municipal, tenemos que enviarle un mensaje claro de que, en cuanto que somos gestores públicos, vamos a defender sus intereses. Y para ello, hay que replantearse un sistema municipal que viene funcionando de manera descarada con nueve tenientes de alcalde, numerosos cargos de confianza y un bajo nivel de eficacia, lo que nos ha llevado a hundirnos en el ranking de transparencia municipal hasta el puesto 94. Por eso, tenemos que conseguir que nuestro Ayuntamiento se relacione con los vecinos de una manera clara y con información accesible a todos, evitando practicas poco claras y mejorando la asignación de recursos en el municipio.

Anselmo Avendaño Rodríguez

Candidato a la alcaldía por UPyD

Alcalá de Henares